El director del C4 en Rosarito, Alfredo Quiñónez, dijo que quienes cometen estos delitos generalmente simulan tener secuestrado a un familiar de la víctima a quien llaman por teléfono, amenazan con ser parte del crimen organizado o bien se hacen pasar por autoridades quienes exigen dinero para exonerar algún familiar de un delito.
Otros de los modos de operación es haciéndose pasar por alguna autoridad ofreciendo protección a empresarios, amenazas por supuestas denuncias y en otros casos amenazas de asalto.
Quienes realizan estas llamadas delictivas, generalmente utilizan teléfonos con número privados, sin embargo de acuerdo al titular del C4 en la ciudad, lo hacen desde otros lugares fuera del municipio como Tamaulipas donde el número de llamadas de provenientes de ese lugar ocupa el 17 por ciento, Jalisco 25 por ciento y Distrito Federal 15 por ciento.
Incluso, algunas de las instituciones bancarias más utilizadas por los delincuentes en el delito de extorsión en Rosarito son las tiendas Wal-Mart.
Las características que usan los delincuentes quienes cometen estos delitos es la utilización de un lenguaje agresivo, con insultos y amenazas, también solicitan a la víctima permanecer en la línea telefónica (a fin que no se comuniquen a los servicios de denuncia anónima), manifiestan estar cerca del domicilio, aseguran contar con información personal de la victima o de sus familiares.
En otros de los casos pueden llegar a solicitar cantidades elevadas de dinero de los 15 a los 100 mil pesos o de los 2 mil dólares a los 10 mil dólares, incuso si no logran obtener una suma de dinero se conforman con depósitos en tiempo aire a un número telefónico determinado.
La forma en que buscan a las víctimas, generalmente es a través de la Sección Amarilla, sección de clasificados en periódicos, letreros fuera de los negocios que incluyen número telefónico, encuestas y lo más novedoso, extraen información de las redes sociales como Facebook y Twitter.
Las personas más vulnerables a ser víctimas de estos delitos son los niños y las personas de la tercera edad. Por ello las autoridades estatales recomiendan que solicite a su compañía de teléfono que mantenga su número privado, no proporcionar información personal o financiera a un desconocido, adquiera un identificador de llamadas y una máquina contestadora, si ya cuenta con una no mencione su nombre o los apellidos de la familia.
También recomiendan que cuando alguien llame y le pregunte ¿a dónde llamo?, responda ¿a dónde desea llamar? O si preguntan ¿con quién hablo? responda ¿con quién desea hablar?
No permita que los niños ni las personas de la tercera edad contesten el teléfono y en el caso de los comerciantes no proporcione sus números particulares para realizar negocios.
El Sol de Tijuana
15 de diciembre de 2011
por Yolanda Caballero Jacobo
Noticia extraida de: El Sol de Tijuana
Vea este articulo en el sitio fuente: http://www.oem.com.mx/elsoldetijuana/notas/n2348914.htm
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